El hombre más bueno de la historia de la música revolucionó el arte de los sonidos, su música es puente entre el barroco de Bach y Haendel y el romanticismo de Beethoven. Autor de una música serena, apacible, tierna e irónica, fijó la estructura de la sinfonía y de los cuartetos de cuerda, se le considera el padre de la sinfonía.