Analizan las consecuencias del turismo sexual sobre el medio natural protegido de las Dunas de Maspalomas

08 de Noviembre de 2021

Investigadores del Grupo de Geografía Física y Medio Ambiente del Instituto de Oceanografía y Cambio Global (IOCAG-ULPGC) y del Beach and Dune Systems (BEADS) Laboratory, de la Flinders University, han publicado un artículo en una revista científica internacional de alto impacto en el que analizan el impacto medioambiental en el espacio natural de las Dunas de Maspalomas del cancaneo (‘cruising’), concepto que designa la práctica de encuentros sexuales anónimos en espacios públicos. 

El artículo se titula “Sand, Sun, Sea and Sex with Strangers, the “five S's”. Characterizing “cruising” activity and its environmental impacts on a protected coastal dunefield” (Arena, sol, mar y sexo con desconocidos, las “cinco S”. Caracterizando la actividad ‘cruising’ y sus impactos ambientales en un campo de dunas con protección) y está suscrito por los científicos de la ULPGC Leví García Romero, Carolina Peña Alonso, Antonio Hernández Cordero y Luis Hernández Calvento, junto con Patrick Hesp, de la Flinders University (Australia). 

Los investigadores apuntan que las dunas y playas costeras son ejemplos de espacios públicos abiertos donde estas prácticas sexuales se llevan a cabo ampliamente, hasta el punto de haber sido identificadas y definidas por la bibliografía como las “Cuatro S” (arena, sol, mar y sexo; en inglés: sand, sun, sea and sex). En este sentido, son abundantes los estudios que han abordado el tema de las relaciones entre el turismo y el sexo (turismo sexual), pero pocos han analizado las consecuencias de estas prácticas sobre el medio natural, especialmente cuando los espacios donde se desarrollan estas actividades son áreas protegidas. 

En esta investigación se caracteriza y se evalúa la distribución espacial de la actividad “cruising” en un sistema de dunas costero protegido (la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas) y se analizan los impactos ambientales que esta actividad produce en ese espacio. 

La metodología se basó en localizar e inventariar los puntos donde se producen encuentros sexuales (sex spots) a través de trabajo de campo. En los inventarios se recopiló información relacionada con las dimensiones o distribución interna de estos espacios, así como el tipo de uso sexual, su posición geográfica, la cobertura y tipo de vegetación y los impactos ambientales o la falta de acciones de gestión, que posteriormente fueron examinados, cotejados y analizados espacial y estadísticamente mediante sistemas de información geográfica (SIG).  

Los resultados muestran que la superficie total que ocupan los 298 puntos de encuentro sexual localizados es de 5.763,85 m2. Estos sex spots, están relacionados con la distancia a los senderos autorizados en el área protegida, con la presencia de vegetación muy densa, y con las dunas estabilizadas por la vegetación (nebkhas). Cuanto mayor es el tamaño del sex spot, mayor es el número de personas que lo utilizan, al igual que la probabilidad de que se trate de un área baja y cubierta de vegetación y con mayor cantidad de residuos. Las actividades desarrolladas en estos puntos sexuales impactan directamente en las dunas y en ocho especies de plantas nativas, tres de las cuales son endémicas.          

Los investigadores apuntan que Maspalomas no es el único campo de dunas costero que registra este tipo de actividades en el mundo, pues se conocen otros lugares semejantes en Australia, Francia o Portugal, entre otros muchos. Sin embargo, dada la naturaleza del estudio y la complejidad de realizar análisis socioecológicos de estos procesos, este tipo de eventos han sido poco estudiados. Por este motivo, la temática en la que inscribe este artículo es de interés a nivel internacional, debido a que, por primera vez se ha podido caracterizar y analizar el impacto ambiental de esta actividad en un espacio protegido.  

Cabe añadir que este estudio se ha abordado como una investigación aplicada, pues ha estado impulsada por una colaboración científico-técnica en el marco del Proyecto “MASDUNAS”, desarrollado por el Cabildo de Gran Canaria. De esta forma, los científicos facilitaron la localización de los 298 puntos de encuentro sexual identificados, que fueron objeto de limpieza por parte de los técnicos del Cabildo de Gran Canaria y de la empresa pública Gesplan S.A., lo que a su vez permitió obtener información adicional, que fueron facilitados para este estudio. A nivel práctico, entre septiembre de 2018 y julio de 2019, se eliminaron 159 de estos puntos y se retiraron 1.244,49 m3 de vegetación seca, arrancada y muerta por las personas que practican esta actividad en la citada Reserva. 

El artículo ha sido publicado en el Journal of Environmental Management, revista de prestigio internacional para temas relacionados con la gestión ambiental, indexada en Journal Citation Reports (JCR) y clasificada en el primer cuartil (Q1) de impacto en la categoría Environmental Sciences. 

El trabajo es una aportación de los proyectos CSO2013-43256-R y CSO2016-79673-R del Plan Estatal de I+D+i, cofinanciados con fondos FEDER, y ha contado con la colaboración del Cabildo de Gran Canaria y Gesplan S.A., a través del coordinador del proyecto MASDUNAS, Ramón Gallo. También es una contribución a la RED PROPLAYAS.

Fuente: ULPGC